Con este proyecto en la República Democrática del Congo, Cuisine sans frontières (Csf) se compromete por segunda vez en el continente africano. La República Democrática del Congo es uno de los países de mayor extensión y población de África, aunque también uno de los países más pobres, debido a la explotación durante el periodo colonial belga, el régimen autoritario de Mobutu, varios años de guerra civil y persistentes conflictos violentos. Csf contribuye al futuro del país mediante la educación de los niños.
Un centro educativo forma parte del proyecto Tala Mosika, situado en Selo, en un pueblo a dos horas de distancia de la capital Kinshasa. El objetivo del proyecto es de ofrecer a la población local y sobre todo a los niños la oportunidad de una educación y formación, lo que es decisivo para garantizar un sustento duradero en el futuro. Se consultó a Csf para establecer un comedor y apoyar en la formación del personal con un equipo. En particular CSF enseña a gestionar los procedimientos operativos en la cocina y a tomar todas la medidas de hygiene.
«100 francos permiten a un niño comer durante un mes todos los días al mediodía una comida equilibrada.»