Los campos de refugiados en Grecia están repletos, diariamente llegan cientos de personas nuevas. El estado está desbordado en sus capacidades, ONGs privadas son las que reaccionan frente a esta crisis y cubren las necesidades más urgentes de los refugiados. Pero de todos modos, cada vez hay más refugiados, principalmente hombres jóvenes, quienes se ven sin acceso a servicios higienicos, servicios de salud, ni alimentos y agua potable – viven sin un hogar en las calles griegas. La situación más precaria por el momento se encuentra en Thessaloniki.
Ante esta situación, Cuisine sans frontières (Cocina sin fronteras) apoya a la ONG Wave Thessaloniki que alimenta a los refugiados sin hogar. Csf se asegura que los refugiados dispongan de por lo menos una comida caliente al día en un lugar seguro.